Lilian Tejeda
Hace
más de 20 años que España comprendió
que la globalización y la incorporación de nuevas tecnologías provocarían
grandes cambios en el comercio y decidió prepararse para ello.
En
el 1996 el país promulgó una ley para regular el comercio minorista o lo que se conoce como venta retail.
Esta ley establece los parámetros a seguir en un sector que hoy tiene gran
impacto en la economía española y que cada vez se vuelve más sólido y dinámico
en Europa.
En
España el retail mantiene un buen
dinamismo. Si bien en enero de este 2017 algunos de sus indicadores registraron
una ligera caída, el sector sigue
siendo un importante generador de empleos, así lo establece el Índice de Comercio al por Menor (ICM).
“El
índice de ocupación en el sector del comercio minorista presenta en enero una
variación del 1,8% respecto al mismo mes de 2016. El empleo
en el comercio minorista aumenta en enero en tasa anual en todas las
comunidades autónomas. Canarias presenta el mayor incremento (5,7%)”, establece
el más reciente informe del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Demos una mirada más profunda
En
su informe El comercio en cifras del
2016, la Confederación Española de
Comercio (CEC) ofrece datos que evidencian la relevancia del comercio minorista en la economía
española. Esta publicación establece que el año pasado se crearon más de 36,000 empleos, cifra que califican
como positiva. Un aspecto digno
de destacar es la alta tasa de participación femenina, que ronda el 60%.
El comercio al
por menor representa por encima del 5,0% del total
del producto interno bruto (PIB)
nacional y cada vez más empresas de distintos ámbitos se integran a este
sector.
A
principios del 2016 se crearon casi 53,
000 compañías en comercio minorista, que en ese entonces
sumaban casi 500,000 y representaban
poco más del 14% del total de empresas en España, según el informe de la
CEC.
Una
de las características de este subsector comercial es su diversificación, pues
aquí se pueden encontrar empresas que comercian productos alimenticios bebidas
y tabaco, combustible, equipos para las tecnologías de la información y las
comunicaciones, artículos culturales y recreativos y muchas otras áreas.
Recuperación
El comercio minorista también ha ganado
terreno en el ámbito del comercio electrónico, pues en el segundo trimestre del 2016 facturó más de 1.580 millones de euros por esta vía.
Estos datos evidencian que a pesar de sus altas y sus bajas (como las
han tenido prácticamente todos los sectores económicos de España), el retail es un sector pujante y que
hace grandes aportes a la economía de este y otros países de la Unión Europea (UE)
Un estudio de la compañía de investigación de mercados GfK señala
que “se observa una tendencia positiva en la mayoría de los países europeos”
para el sector retail. Esperemos que este año sigan las buenas perspectivas.