Al crecer, la música me ayudó a lidiar con los muchos dramas que encontré. El primer amor, el primer corazón roto, la pérdida de mi padre y los momentos felices con amigos y familiares. Incluso en el trabajo, me relajo del estrés escuchando la música de Enya. Toqué la guitarra pero nunca tomé lecciones formalmente. Acabo de aprender a jugar para poder socializar con cada círculo de amigos que conocí.
Recientemente descubrí que la música es realmente útil en el desarrollo de nuestro coeficiente intelectual y el desarrollo mental. Las investigaciones sobre cómo la música afecta el cerebro y el desarrollo mental están disponibles en los sitios de musicología y defensa de la música. Se ha observado mediante el uso de tecnología avanzada, como las exploraciones PET y las imágenes de resonancia magnética, que se crean nuevas vías neuronales cuando un individuo se dedica a una actividad musical. Las actividades mencionadas incluyen, entre otras, componer piezas musicales y tocar instrumentos musicales. Se ha observado que TODOS los lados de nuestro cerebro literalmente se iluminan en los monitores en lugar de que solo una parte del cerebro se ilumine cuando se dedica a cualquier otra actividad. He oído hablar de padres que hacen que sus bebés escuchen música clásica incluso cuando todavía están en el útero para que se vuelvan inteligentes, pero solo hace poco me informaron de la ciencia detrás de esto y de los estudios que respaldan la afirmación. De hecho, escuchar música pasivamente ayuda. Pero el desarrollo mental medible se atribuye principalmente a componer y tocar instrumentos musicales.
Sin embargo, hay muchos otros beneficios que pueden derivarse de la música. Socialmente, la música es un pasatiempo eterno que crea interacción con grandes personas. Se puede observar que la creatividad y el esfuerzo por la excelencia se desarrollan y se adoptan entre los grupos musicales. La disciplina y la organización también se perfeccionan. Estos son rasgos que resultan valiosos para nosotros en la vida adulta. Piense en hacer que los niños desarrollen estos rasgos temprano en la vida, ¿no sería genial? Sharon Burch, profesora de música y creadora de la serie de libros Freddie the Frog®, pensó que sería una gran idea hacer que nuestros niños se interesen en la música para obtener estos beneficios y ayudarlos a elevar su coeficiente intelectual. Ella escribió libros fantásticos con la misión de descomponer grandes conceptos abstractos en piezas apropiadas para el desarrollo de los niños.
Ojalá tuviéramos los mismos recursos antes cuando era más joven, pero luego estos útiles libros están destinados a la próxima generación y a mis futuros hijos. Ayude a elevar el coeficiente intelectual de sus hijos al involucrarlos en actividades relacionadas con la música desde la edad preescolar para que podamos tener un futuro lleno de ciudadanos creativos, vibrantes e inteligentes.
Le presentamos a Sara Bañeras Carrió, soprano de Barcelona y soprano lirico ligera que destaca por su sensibilidad musical, así como por una gran solidez técnica y una poderosa presencia escénica.
Sara Bañeras estudió canto de la mano del tenor Dalmau González y la soprano Ofelia Sala y en 2018 obtuvo el Máster en Ópera en el Conservatorio Superior de Música de Valencia con honores.
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